Stories of kindness and love.

Tuesday, June 30, 2015

El vuelo de nuestro ángel

Querido ángel 
Te escucho. Escucho tu voz. Escucho aquel último ‘Dios me la bendiga’, que quedó grabado en mi memoria hasta la eternidad. Te veo. Te veo allí, sentada frente a la computadora, inclusive cuando todas las luces de la oficina estaban apagadas. Recuerdo tu entusiasmo en cada proyecto que emprendías. El sudor y cariño que entregabas en cada segundo de tu trabajo. Me inspiras. Me das inspiración para seguir estudiando, aunque sea medianoche y esté un poco cansada. Para seguir luchando por mis sueños y ponerle pasión y amor a todo lo que hago.  
No sé si en algún momento te dije lo importante que eres para mí y lo mucho que te quiero. No sé si te dije que admiro absolutamente todo de ti. Y te pido perdón si fue algo que me guardé en silencio. Quizá pensé que con mi mirada de honor para con tus palabras sabias sería suficientes en aquel momento. Pero hoy, hoy que te siento igual de cerca, no quiero quedarme en silencio. Quiero confesarle al mundo quien es parte del motor que da energía a mi vida para seguir rodando fuerte.
Siento que me comprendías, que entendías mis inquietudes. Que no me juzgabas si fallaba, y que estabas presente, en casa de la tía, en mi casa, en nuestras vidas.
Gracias. Gracias por los helados en casa de la abuela. Por darme un hermano varón con quien pelear hasta más no poder, jugar y crecer. Por las partidas de cartas en casa de la tía. Por enseñarme a jugar sudokus. Por las conversas sobre política venezolana y tu amor por Venezuela. Por tu constancia. Gracias por tu sonrisa a pesar de que casi todo se sintiera triste. Por tu fe. 
Gracias por enseñarnos lo valiosa que es la vida, y que cada segundo cuenta. Gracias, gracias por ser tú. Gracias por pelearla siempre, sin importar cuan difícil fuera.
Te quiero. Definitivamente te quiero. Gracias a Dios sé donde encontrarte –en Desi, Dani, mi tío Eduardo y Bella. En toda la familia, en los que te amaremos por siempre y en la Divina Pastora. Porque estoy segura de que ellos son tus nuevo hogares.
-A mi querida tía Mariela, quien tal día como hoy hace un año partió en un vuelo que aterrizó en los corazones de sus seres más queridos para no despegar nunca más. 




By Sara Pan Algarra
Published on my Facebook site. 

No comments:

Post a Comment